S.M. el Rey Felipe VI clausura el XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano

S.M. el Rey Felipe VI clausuró hoy el XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano, durante un Conversatorio en el que los presidentes de CEOE, Secretaría Permanente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos-CEIB, Antonio Garamendi; el de la Organización Internacional de Empleadores-OIE, Erol Kiresepi; y el de la Confederación Empresarial Andorrana-CEA, Gerard Cadena, hicieron entrega de las recomendaciones del Encuentro XIII Empresarial Iberoamericano a los Jefes de Estado y de Gobierno de la Región.

Clausura del XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano

Imágenes de los participantes en el Conversatorio de Jefes de Estado y de Gobierno y en clausura del XIII Encuentro Empresarial, donde intervino S.M. el Rey Felipe VI.

CEIB, SEGIB Y CEA: organizadores del XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano

El Consejo de Empresarios Iberoamericanos-CEIB, la Secretaría General Iberoamericana-SEGIB y la Confederación Empresarial Andorrana-CEA organizan el XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano en el marco de la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Andorra.

20 de abril de 2021

Participaron en este espacio de diálogo, moderado por la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, el presidente jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot; el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez; el primer ministro de la República de Portugal, Antonio Costa; el presidente de la República de Guatemala, Alejandro Eduardo Giammattei; el de la República Dominicana, Luis Abinader; y el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

Clausura

En el transcurso de la sesión de clausura, S.M. el Rey Felipe VI destacó el lema que desde el Consejo de Empresarios Iberoamericanos-CEIB, la Secretaría General Iberoamericana-SEGIB y la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios-FIJE, se ha acuñado desde la irrupción de la pandemia y que representa el firme compromiso de estas instituciones en la apuesta por una región posicionada donde debe estar y a la que nos sentimos todos muy orgullosos de pertenecer, reconoció. “Vuestro lema “MÁS IBEROAMÉRICA” no puede decir tanto en tan pocas palabras. Lo hemos comprobado en estos dos días de Encuentro Empresarial en la calidad de los debates y de sus ponentes y en el documento de recomendaciones que acabáis de presentarnos”, aseguró.

Estos días, subrayó, habéis renovado con muchas aportaciones y habéis adoptado el compromiso de “fortalecer esa herramienta tan relevante para Iberoamérica como son los encuentros empresariales, convirtiéndolos en un escenario más participativo y cada vez más fiel a los mandatos que recibís de las cumbres políticas, con mensajes de análisis en clave iberoamericana, con nuestro sentir común y en dos lenguas que nos unen y nos hacen grandes”.

Y ya para terminar, S.M. el Rey habló de futuro, y felicitó a la Confederación Patronal de la República Dominicana-COPARDOM y a su presidente, William Matías Ramírez, ya que van a liderar, con la coordinación de la secretaría permanente de CEIB y el apoyo de la SEGIB, “este nuevo período que nos llevará al próximo Encuentro Iberoamericano, que se celebrará en República Dominicana el año entrante, y para el que me consta ya estáis trabajando intensamente”, concluyó.

El jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot, destacó que este foro de debate ha puesto sobre la mesa los retos y desafíos a los tiene que hacer frente la región iberoamericana. Hay retos tan globales que no se pueden abordar de los prismas meramente regionales o locales, y requieren el apoyo de organismos internacionales. “La crisis nos ha ayudado a crecer mejor y de manera más verde, y la forma en la que respondamos a los desafíos que se presentan marcará las bases de nuestro futuro a medio y largo plazo”, indicó.

Tras esta crisis sanitaria, consideró, es crucial reorientar las políticas públicas, así como las inversiones hacia la innovación, la formación y la retención del talento. Las empresas que se han adaptado a la era digital, han demostrado ser las más resilientes durante esta crisis, informó. Nos espera un futuro esperanzador, pero para ello, las empresas necesitan de decisiones públicas que propicien el cambio y que las acompañen. “No hay mejor forma de hacer mejor Más Iberoamérica que con unas sociedades prósperas, inclusivas y equilibradas”, declaró.

Recomendaciones del sector privado de Iberoamérica

Previamente a la sesión de clausura, Antonio Garamendi, presidente de CEOE, Secretaría Permanente de CEIB; Erol Kiresepi, presidente de la OIE; y Gerard Cadena, presidente de la CEA, leyeron y entregaron un documento de recomendaciones a los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, ante la presencia de S.M. el Rey, en el que se puso en valor el importante rol de las organizaciones empresariales iberoamericanas desde el comienzo de la pandemia, alentando la colaboración público – privada y el diálogo social, tratando de alcanzar consensos entre todos los actores de la sociedad, y consolidando un ecosistema institucional sólido, capaz de orientar las diferentes políticas públicas hacia un plan de desarrollo eficaz y equitativo.

Destacaron, además, la Agenda 2030 como la hoja de ruta más adecuada para lograr el desarrollo, por ser un instrumento de carácter universal y que favorece un esfuerzo colectivo y compartido. En este sentido, reconocieron su ambición, al movilizar muchas capacidades y recursos, así como su carácter participativo, orientado a fomentar las alianzas. “El sector privado desempeña un papel crucial en el desarrollo sostenible y en la prosperidad del planeta”, sentenciaron.

Alianzas público-privadas, sostenibilidad y más innovación

Los representantes empresariales apostaron en su intervención por impulsar espacios de concertación público-privada, para el diseño, implementación y evaluación de políticas productivas que mejoren el desempeño de nuestras economías y nuestras empresas, con el fin de lograr desarrollo y generar empleos de calidad.

Para la reconstrucción del tejido social de la región consideraron prioritaria una mayor inversión, directamente enfocada en proyectos de impacto social. Es importante, señalaron, “fortalecer las estrategias nacionales para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pues éstos confirman que la competitividad empresarial es clave para alcanzar el desarrollo y generar valor financiero en las dinámicas de inversión ambiental y social de las empresas”. La competitividad y productividad sostenibles, así como las políticas de largo plazo son dos de los ejes claves de la agenda 2030, insistieron.

En el ámbito de la innovación, estimaron crucial que los gobiernos de la región aumenten la inversión pública en I+D y faciliten líneas de financiamiento para la innovación empresarial, en aras de mejorar la competitividad de nuestras empresas, fundamentalmente de las PYMES. “Debemos incentivar la cooperación regional para la innovación, generando alianzas entre gobiernos y empresas del espacio iberoamericano, que permitan identificar oportunidades de manera conjunta, desarrollar nuevos productos y modelos de negocios en marco de alianzas”, enfatizaron.

Comercio e inversión y empoderamiento de las mujeres

Los representantes de CEOE, OIE y CEA apostaron por impulsar el comercio intrarregional, ya que suele ser cualitativamente superior a otros, con mayor valor agregado de productos y servicios. Asimismo, aseguraron que la interrelación entre la inversión, la innovación y la productividad es la fórmula más adecuada para el desarrollo de América Latina. “Debemos diseñar iniciativas que alienten la inversión extranjera directa en la región, recuperando el volumen y la presencia, perdidos durante los últimos años”, valoraron.

Por otro lado, subrayaron la necesidad de potenciar el empoderamiento económico de las mujeres y la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, un valor fundamental de las sociedades actuales. No se trata solamente de un derecho humano fundamental, manifestaron, sino que también es la base necesaria para conseguir sociedades pacíficas, prosperas y sostenibles. En este sentido, aseguraron que “la igualdad de género mejora la competitividad, promueve la innovación y abre las puertas a nuevas formas de pensamiento”.

Transformación digital y energías renovables

Entre las recomendaciones, hicieron también especial hincapié en la transformación digital, una de las claves de los planes de recuperación, que deberá ser inclusiva, sostenible y basada en derechos, para garantizar que toda la ciudadanía pueda contribuir y beneficiarse de las transformaciones económicas y sociales impulsadas por la digitalización. “Lo digital no empieza ni termina en las pantallas. La transformación digital no es sólo tecnológica, es también social, cultural, política y económica”, declararon. Tenemos que priorizar, en su opinión, la inversión en infraestructura digital, prestando especial atención en el acceso de los hogares con ingresos bajos y zonas rurales donde persisten las asimetrías. En este sentido, insistieron en que “es urgente tomar las medidas adecuadas para dar un salto en productividad y competitividad”.

Garamendi, Kiresepi y Cadena, abogaron por promover la transición de nuestro sistema energético hacia un modelo libre de emisiones, donde la electrificación con renovables será el principal vector para descarbonizar el conjunto de la economía, con un papel especialmente importante en sectores como el transporte o la industria. Resaltaron además la importancia de impulsar marcos normativos estables y predecibles, que permitan acelerar las inversiones en energías renovables y faciliten la transición energética.

Educación, formación y sistemas de integridad

Desde el sector privado, se sugirió proporcionar los recursos necesarios para que los jóvenes puedan desarrollar las aptitudes y competencias que demanda el mercado laboral del siglo XXI. “Debemos abordar con determinación y corregir con urgencia uno de los grandes retos que tiene Iberoamérica: la retención del talento”, sentenciaron. Es por ello, señalaron, que hay que fomentar el estudio de carreras tecnológicas entre las mujeres para reducir la brecha de género, y ampliar la capacidad disponible de un recurso estratégico como las materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Por último, consideraron, se deberían fortalecer los sistemas de integridad en los países, e infundir al sistema global de valores como la transparencia y la rendición de cuentas, siendo éstas normas públicamente reconocidas. “Es muy relevante reforzar el marco político y legal de los negocios internacionales, así como dotar a las instituciones públicas y privadas de mecanismos de control interno, programas o medidas de ética y cumplimiento de normas apropiados”, concluyeron.