Narciso Casado: Impulso y Desarrollo de las Mipymes en Iberoamérica: Retos y Oportunidades
En esta entrevista exclusiva para Ibero.news, el secretario Permanente de CEIB y director general de CEOE Internacional comparte sus conocimientos y experiencias sobre el impulso y apoyo a las Mipymes en Iberoamérica.
Además, destaca las iniciativas promovidas en el Foro Iberoamericano de la Mipyme y la importancia de la colaboración público-privada para el fortalecimiento del tejido empresarial en la región.
Como secretario permanente de CEIB y director general de CEOE Internacional has desempeñado un papel destacado en el tejido empresarial de la región iberoamericana. ¿Cuál consideras que ha sido tu mayor logro en el impulso y apoyo a las pequeñas y medianas empresas en Iberoamérica?
-Más que mi mayor logro, creo que deberíamos hablar de un trabajo común, de un esfuerzo colectivo cimentado en la colaboración público-privada, y en la labor diaria que ejercemos las instituciones afines a Iberoamérica y las organizaciones empresariales miembros de CEIB-OIE; así como la permanente cooperación que mantenemos con la Secretaría General Iberoamericana-SEGIB en todas las iniciativas que emprendemos.
Formamos una gran comunidad en la que somos conscientes de que el empleo y la formación son la mejor fórmula de inclusión social. Y es que para garantizar ambas cosas, debemos recordar que el 98% de las empresas en Iberoamérica son Mipymes y representan el 67% de el empleo formal. Por eso, ofrecerles apoyo, facilitar su acceso a la financiación y promover su proceso de internacionalización es fundamental para nosotros.
¿Cómo lo hacemos? Por supuesto, a través de los Encuentros Empresariales de las Cumbres Iberoamericanas, la mejor herramienta de integración regional que existe y un modelo de colaboración público-privada real. Y también le damos seguimiento durante el periodo entre Cumbres con una intensa actividad, en la que predominan dos líneas permanentes de trabajo: el Foro Iberoamericano de la Mipyme, cuya 6ª edición se celebra a principios de diciembre en Colombia; y el de Innovación Abierta que tendrá lugar en Chile a principios de 2024.
El Foro Iberoamericano de la Mipyme se llevará a cabo próximamente en Colombia. ¿Qué expectativas tienes para este evento y qué impacto esperas que tenga en el fortalecimiento y desarrollo de las Mipymes en la región?
Por supuesto las expectativas son cada vez más altas, ya vamos camino de la sexta edición de un foro que considero fundamental para dar seguimiento a una de las mayores prioridades y desafíos que tiene la región: fortalecer y dotar de recursos suficientes a las Mipymes para que crezcan, sean cada vez más resilientes, internacionalizadas, sostenibles, innovadoras e independientes.
No es tarea fácil, pero yo creo que este evento de carácter anual es un espacio de diálogo enriquecedor en el que se intercambian las inquietudes y propuestas tanto del sector público como del privado. Es un ejercicio de puesta en común de las demandas y necesidades de un colectivo que necesita más apoyo que nunca.
Iberoamérica destaca por el talento de sus emprendedores, conformado por equipos heterogéneos, fuertes y creativos. Debemos ayudar a interconectar los ecosistemas emprendedores del espacio iberoamericano, alentado la movilidad y desarrollando medios de innovación que faciliten la integración productiva.
En el marco del foro se promueve la colaboración público-privada para fortalecer a las Mipyme ¿Cuál es la importancia de esta colaboración y qué beneficios puede aportar a estas empresas?
Las alianzas público – privadas adquieren cada vez más importancia, comprendiendo que las empresas no compiten por si solas, sino a través del entorno socio productivo del que forman parte. Es primordial alentar el diálogo público -privado tanto para el diseño, la evaluación y la ejecución de políticas públicas, tal como pregona el ODS 17: “Alianzas para lograr los objetivos”. Las políticas productivas de acompañamiento a las PYMES requerirán de una participación más efectiva de los actores privados para actuar rápido y estar a la altura de las demandas concretas de la región.
Compartir el espacio iberoamericano nos presenta la oportunidad única de homologar prácticas de atención directa a emprendedores, implementar programas de cooperación y, sobre todo, vertebrar un ecosistema regional más grande que la suma de todos los ecosistemas nacionales, lo que resulta realmente atractivo para los inversores internacionales. Es importante responder a las inquietudes de los empresarios de la región y colaborar activamente con los gobiernos y las instituciones. En definitiva, colaboración público-privada real y en estado puro.
Uno de los objetivos del foro es mejorar el acceso de las Mipyme a la financiación. ¿Cuáles son los principales desafíos en este aspecto y qué acciones se están llevando a cabo para superarlos?
El acceso a financiamiento para las Mipymes es clave para poder hacer frente al contexto actual. Se necesita mejorar y favorecer el acceso a la financiación y la oferta de los instrumentos financieros. En este ámbito los costes de acceso a las diferentes ayudas son excesivos y existe muy poca diversificación en lo referente a las herramientas, deberían ofrecerse alternativas. Las Mipymes además cuentan con un elevado índice de informalidad, no tienen mucha confianza en los datos que publican las instituciones financieras y el acceso a las garantías es limitado.
El año pasado publicamos conjuntamente CEIB, SEGIB y FIJE la Encuesta Iberoamericana de la Mipyme, que ofrece una radiografía en diversos ámbitos de más de 2.200 pequeñas y medianas empresas de la región, y cabe destacar que el 64% reconoce que la fuente predominante de financiamiento es a través de recursos propios.
La receta para mejorar su situación: la educación, la inclusión, eliminar la informalidad, la colaboración público-privadas y el apoyo de las instituciones multilaterales. La puesta en marcha del leasing, el factoring o líneas de crédito enfocada exclusivamente en las Mipymes son instrumentos financieros que también pueden ayudar.
La transformación digital es un factor clave en la competitividad de las Mipyme. ¿Qué iniciativas o programas se están promoviendo para apoyar a estas empresas en su proceso de transformación digital?
La transformación digital de las PYMES es uno de los objetivos de gobiernos y organizaciones empresariales para mejorar la productividad y competitividad, abriendo la posibilidad de obtener productos con un mayor valor agregado, disponer de procesos productivos más eficientes y abre la oportunidad a nuevos modelos de negocio. En la encuesta que realizamos se muestra que un 86% de las Pymes se encuentra en alguna etapa del proceso de digitalización y que la pandemia jugó un papel decisivo en este ámbito para las empresas.
Un 77% de las Pymes implementaron herramientas digitales durante esta etapa y un 39% considera que la digitalización fue clave para la supervivencia de su negocio. Tan solo un 17,5% de este tipo de empresas afirma haber tenido que cerrar sus operaciones.
Conceptos como el teletrabajo, el comercio electrónico, la digitalización de la gestión y la producción, son ya herramientas clave de nuestro día a día, especialmente en el entorno laboral. Incorporar la tecnología a los negocios, aportar nuevas maneras de pensar y adaptarse a las demandas del nuevo cliente digital son algunos de los desafíos que tiene por delante Iberoamérica.
Para impulsar la transformación digital de las pymes se necesita colaboración público-privada, políticas concretas adaptadas a este tipo de empresas, formación, alfabetización digital, asistencia técnica y herramientas orientadas hacia la facilitación del comercio y la bancarización, entre otros aspectos.
En cuanto a las iniciativas específicas, me complace decir que se han puesto en marcha numerosos proyectos en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia. Solo por citar algunos ejemplos, me gustaría mencionar la Plataforma Regional de Integración Centroamericana, que consiste en una plataforma para conectar aduanas, servicios migratorios, servicios de salud y ventanillas únicas, para que toda la información de comercio exterior pueda ser gestionada desde un solo lugar; la Red Centroamericana de Comercio(REDCA), que consiste en una plataforma digital destinada a impulsar el desarrollo de negocios en línea; una ley para la Transformación digital en Ecuador; el Centro Industria X, una iniciativa de Accenture y la UIA, para conectar con una red internacional y global, que permite poder conocer de primera mano los avances y las tecnologías a nivel mundial, ofreciendo así una visión más ágil e interconectada; entre otros muchos.
La internacionalización es otro aspecto relevante para el crecimiento de las Mipyme. ¿Qué estrategias o herramientas se están impulsando para facilitar su proceso de internacionalización y qué consejos les darías a estas empresas que desean expandirse a nuevos mercados?
-El comercio intrarregional sigue evidenciando niveles muy bajos si lo comparamos con lo que se compran y se venden entre sí en otras regiones del mundo. Quizás, la baja inserción internacional de las empresas de
América Latina también se deba a cierto desaprovechamiento de complementariedad productiva en las estrategias de expansión global de las exportaciones. Para impulsar la recuperación, es fundamental alentar el comercio intrarregional, que en América Latina apenas alcanza el 17%.
Esta cifra contrasta con las de otras regiones, como Europa y Asia, donde se sitúa entre el 60 y el 70%. Uno de los principales atributos de Iberoamérica es el puente que genera entre Europa y América Latina que adquiere aún más importancia en el contexto en el que nos encontramos.
El camino de la facilitación del comercio, como la ventanilla única, programas “exporta fácil”, el procesamiento conjunto de pasos de frontera, circulación de carga en tránsito y demás iniciativas de simplificación también ayudan a impulsar la internacionalización de nuestras Pymes. La globalización de la producción se encuentra en un momento de plena reconfiguración. Considero que es imprescindible comprender su impacto en las cadenas globales de valor y pensar más a nivel regional.
La colaboración y el intercambio de buenas prácticas son fundamentales para el crecimiento de las Mipyme. ¿Qué iniciativas se están promoviendo en el foro para fomentar este intercambio y cómo pueden beneficiarse las empresas participantes?
Desde CEIB poseemos una gran ventaja y es que contamos con la estructura y actividad de 24 organizaciones empresariales de Iberoamérica, estando todas muy coordinadas y con prioridades muy similares, siendo una de ellas el apoyo a las Mipymes. Por tanto, una de las herramientas o iniciativas fundamentales es la información que poseen y difunden todas ellas sobre la situación de estas empresas en sus respectivos países, implementar programas orientados a facilitar la internacionalización o digitalización de las mismas y, por último, dar seguimiento a los distintos proyectos y mejorarlos si cabe.
Por otro lado, como ya he mencionado, el año pasado pusimos en marcha la Encuesta Iberoamericana de la Mipyme, un claro ejercicio de colaboración entre tres instituciones: SEGIB, CEIB y FIJE, y centrada en abarcar desde las principales preocupaciones de estas empresas hasta sus políticas de sostenibilidad, desde igualdad de género hasta estrategias de transformación digital y sus planes de internacionalización, entre muchos otros temas.
Este trabajo es el resultado de un esfuerzo colaborativo del espacio iberoamericano que solo pudo ser posible por el incansable apoyo de las organizaciones empresariales y gobiernos de la región. Así pues, esta valiosa herramienta de análisis y diagnóstico se va a ir actualizando para conocer la información necesaria sobre la situación de las Mipymes y saber qué medidas se pueden adoptar para su desarrollo y crecimiento.
Como experto en el ámbito empresarial, ¿qué recomendaciones brindarías a los gobiernos y a las instituciones para promover un entorno propicio para el crecimiento y desarrollo de las Mipyme en Iberoamérica?
Sin ninguna duda te diría que la fórmula es: colaboración público-privada, una mayor productividad y ofrecer los incentivos adecuados para lograr que las Mipymes progresen en el contexto actual. Además, en el ámbito de la financiación habría que generar mecanismos específicos y mejorar el acceso al crédito; se necesita más capacitación; revisar la legislación (complejidad tributaria y legislación laboral); y por supuesto mejorar los instrumentos para la internacionalización. A veces el crecimiento no va acompañado de los incentivos correctos, por lo que habría que encontrarlos y fomentarlos para que las Mipymes progresen.
Es fundamental responder a las inquietudes de los empresarios de la región y colaborar activamente con las instituciones y los gobiernos. Y creo firmemente que hay que apostar por marcos favorables para las empresas, por fomentar la seguridad jurídica y mejorar el desempeño de la actividad empresarial, como garante de la inversión, el crecimiento y la prosperidad.
Quiero recordar que los empresarios no somos el problema sino la solución, y sin iniciativa privada no hay desarrollo. Mi mayor recomendación sin duda es emprender, invertir, digitalizarse, innovar, crecer e internacionalizarse. Y para todo ello se necesita colaboración público-privada en estado puro.