Grynspan y Garamendi inauguran el seminario "Impacto social de las empresas y la academia"
La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan; el presidente de CEOE y vicepresidente de BUSINESSEUROPE, Antonio Garamendi; el presidente de la Fundación Iberoamericana Empresarial, Josep Piqué; y el presidente del Consejo de Latimpacto, Pablo Gabriel Obregón, inauguraron el seminario virtual “Impacto social de las empresas y la academia. El rol de las empresas como inversoras para la reconstrucción en el contexto de la pandemia Covid-19”. Conscientes de la importancia de seguir profundizando en la integración regional y en el diálogo constructivo en Iberoamérica. El encuentro tiene como objetivo generar un espacio de debate en el que compartir reflexiones y opiniones sobre el rol de las empresas como inversoras sociales para la reconstrucción de la Región en el contexto de la pandemia. El acto se celebró en el marco del intenso programa de actividades que desarrollan la SEGIB, CEIB y FIJE de cara a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno y, en esta ocasión, con la colaboración de Latimpacto.
Durante la jornada, en la que se contó con destacados representantes y expertos del sector público y privado, se analizó, desde una perspectiva empresarial y académica, el impacto de la filantropía y la inversión social en la reconstrucción socioeconómica de la Región y las distintas líneas de acción y oportunidades de futuro de Iberoamérica ante la situación inédita que atraviesa debido al avance del COVID-19. Intervinieron en las diversas mesas redondas el CEO del área territorial de Latam de Mapfre, Arisatóbulo Baustela; el vicepresidente de Innovación y Sostenibilidad de Bancolombia, Cipriano López; el director ejecutivo del Instituto Votorantim, Cloves Carvalho; el vicepresidente de Telefónica Brasil, Renato Gasparetto; la directora del Centro de Emprendimiento de ESADE España, Lisa Hehenberger; el vicedecano de la Facultad de Económicas y Finanzas de la Universidad del Pacífico de Perú, Vicente León; el director del Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés de Argentina, Gabriel Berger; y la profesora asociada de Gestión y Organizaciones de INCAE Business School de Costa Rica y directora de la Cátedra Strachan de Filantropía e Inversión Social, Andrea Prado. Moderaron las dos mesas redondas, la empresarial y la académica, la CEO de Latimpacto, Carolina Suárez y el director de Conocimiento de dicha institución, Alan Wagenberg.
Clausuraron el seminario el secretario permanente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), Narciso Casado; el responsable de Economía y Empresa de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Pablo Adrián Hardy; el secretario general de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE), Antonio Magraner; y el director de Latimpacto, Alejandro Álvarez Von Gustedt.
Inauguración
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, destacó en su intervención la intensa actividad que desde CEIB, SEGIB y FIJE, se ha llevado a cabo durante estos meses para combatir la pandemia e impulsar la recuperación económica. En este sentido, aseguró que “las empresas hemos demostrado mucho, no sólo en el desempeño de nuestro trabajo diario, sino también colaborando en la logística y las labores solidarias necesarias durante el Covid”. Buena muestra de ello, informó, es el proyecto llevado a cabo por la Fundación CEOE “Empresas que Ayudan”, que ha servido también para poner en valor lo que las empresas y asociaciones han estado haciendo por la sociedad en su conjunto. Nadie se puede quedar atrás, sentenció, lo primero son las personas y éstas deben estar siempre en el centro de las cosas, especialmente de las empresas. Por este motivo, consideró, hay que seguir trabajando por el futuro, “ganando partido a partido”, a través de la industria, el cambio, global, la digitalización y, sobre todo, la formación. Garamendi destacó que la relación entre los empresarios iberoamericanos cada vez es mayor y, por eso, es importante mandar un mensaje de responsabilidad, de liderazgo y de apuesta por los ODS, que sin duda representan el futuro. En su opinión, la única manera de romper las desigualdades en la Región es impulsar la igualdad para trabajar, mediante la creación de empleo y la colaboración público-privada.
El presidente del Consejo de Latimpacto, Pablo Gabriel Obregón, explicó que el principal objetivo de esta comunidad sin fines de lucro, consiste en reunir a filántropos e inversionistas sociales (fundaciones, corporaciones, inversores, oficinas familiares, servicios profesionales, academia y sector público), con el propósito de movilizar mayor capital (humano, intelectual y financiero) para brindar apoyo efectivo a organizaciones de propósito social, aplicando los principios de inversión por impacto (venture philanthropy). Obregón explicó que Iberoamérica se enfrenta a una lucha para recuperar lo que el Covid ha hecho perder a la Región en lo relativo al PIB, igualdad, empleo y pobreza. Por este motivo, subrayó, se necesita financiación internacional, comercio intrarregional, nuevas tecnologías y grandes dosis de colaboración público-privada. Es imprescindible, aseguró, hacer un esfuerzo por impulsar la consecución de los ODS y fomentar las inversiones inclusivas y sostenibles, así como propiciar cambios sistémicos y adoptar políticas públicas eficientes de cara a la recuperación. En este sentido, añadió, el sector empresarial, filantrópico y de la Academia, pueden hacer grandes aportaciones, impulsando la colaboración público-privada y potenciando una inversión social más eficaz. “Latimpacto tuvo la suerte de nacer con la llegada de la pandemia, para así poder romper esquemas tradicionales e impulsar el cambio en la Región”, manifestó.
El presidente de la Fundación Iberoamericana Empresarial (FIE), Josep Piqué, habló de la importancia de crear espacios de reflexión, de debate, aunar voluntades y promover políticas públicas transversales y eficientes. Insistió en que “juntos somos grandes y capaces, si colaboramos las empresas con los gobiernos, las administraciones, la Academia y la sociedad”. Piqué destacó la importancia de buscar consensos políticos, económicos y sociales, siempre defendiendo el multilateralismo para lograr avances comunes por el bienestar colectivo. En este sentido, recalcó que el fortalecimiento de la comunidad iberoamericana debe hacerse a través de las empresas, y éstas deben ejercer un claro papel social. Se debe, además, reforzar la seguridad jurídica para las inversiones, fomentar e impulsar las buenas prácticas empresariales y la gobernanza corporativa, y contar con una comunicación fluida entre los diversos actores implicados. Piqué subrayó que en el informe elaborado por SEGIB, en colaboración con FIE y la Fundación Euroamérica: “América Latina: una Agenda para la Recuperación”, se insiste también en la necesidad de diversificar las inversiones, establecer marcos regulatorios adecuados y potenciar el importante papel que tendrán las empresas en la etapa post-pandemia de cara a la reactivación económica. “Para todo ello, la colaboración público-privada es un factor fundamental”, señaló.
La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, a su vez, aseguró que nos esperan tiempos muy difíciles y esto debe hacer que nos centremos en el inmenso trabajo que queda por delante. El objetivo con este encuentro es poder recoger una serie de conclusiones que estarán recogidas en las futuras recomendaciones que se trasladarán a los Jefes de Estado y de Gobierno en la próxima Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Andorra los días 21 y 22 de abril de 2021 y, para ello, tendrá lugar previamente el Encuentro Empresarial Iberoamericano, en el que se abordarán muchas de las cuestiones tratadas durante estos meses de pandemia. Por este motivo, es necesario construir una agenda de consenso con los 22 países de la Región, y poder hacer cosas que tengan un gran impacto en los ciudadanos. “El uno de enero de 2021, los iberoamericanos nos levantaremos con una realidad muy dura: con una economía que probablemente será un 8% más pequeña, con 3 millones de empresas que quizás no hayan sobrevivido a este año, y con un PIB per cápita como el que había hace 10 años en la Región, con unos índices de pobreza como los del año 2005 y con una pobreza extrema que se acerca mucho a la de 1990; el desempleo afectará prácticamente a 1 de cada 5 trabajadores; la informalidad se incrementará del 50% al 75%; y se reducirá considerablemente la clase media”, informó. En este sentido, consideró que, ante este panorama, debemos hacer el mayor esfuerzo que hayamos hecho nunca como sociedad, para incorporarnos al sector público, a las empresas, a la Academia y al sector filantrópico. En esta pandemia, ha habido una revalorización de lo público, recalcó, lo que no quiere decir estatal, sino que incluye terminar las tareas pendientes del siglo XX, lo que implica todo aquello que construimos juntos entre todos los actores sociales.
Las empresas, enfatizó, han demostrado ser mucho más que una cuenta de resultados, mostrando su voluntad de diálogo social, de reconstruir el pacto social que se necesita y, sobre todo, tratar de volver a inspirar confianza. “Tenemos que confiar los unos en los otros, y reconstruir este importante valor entre todos y para todos”, subrayó. El crecimiento estable y sostenible de la Región dependerá, en gran medida, del esfuerzo que hagamos para evitar la exclusión, y que la recuperación llegue a todos por igual, ya que “no hay empresas exitosas en países fracasados”, es importante que todos rememos en la misma dirección. Grynspan apostó por establecer un nuevo modelo sostenible, que piense en la inclusión, en el desarrollo social de todas las comunidades, y que contemple una recuperación posible en un futuro compartido, pero siempre con activismo, no sólo con optimismo, concluyó.
Mesa de líderes empresariales iberoamericanos
El representante de MAPFRE, Aristóbulo Bausela Sánchez y CEO del Área Territorial de Latam, destacó la colaboración público-privada y la importancia de la colaboración conjunta de cara a la recuperación iberoamericana y para ello es clave seguir fomentando las inversiones en la región, crear y mantener los puestos de trabajo, invertir en tecnología y digitalización, y potenciar el compromiso social.
Por su parte, el vicepresidente de innovación y sostenibilidad de BANCOLOMBIA, Cipriano López, citó: “hay empresas que hacen el bien como consecuencia de buenos resultados y hay otras, en las que los buenos resultados son las consecuencias del bien”. Y en este caso se posiciona Bancolombia, con el objetivo de convertirse en una banca e industria que promueva el desarrollo económico sostenible y que logre el bienestar de todos, reconstruyendo el diálogo social a través de la confianza.
El director ejecutivo del Instituto Votorantim, Cloves Carvalho, recalcó la necesidad de apoyar a las ciudades pequeñas de Brasil a través de apoyo técnico y de suministro en el ámbito de la salud, así como la complementariedad entre las políticas públicas y las actuaciones de las empresas.
El vicepresidente de Telefónica Brasil, Renato Gasparetto, a su vez, incidió en el propósito de la empresa, que consiste en ver la digitalización como un proceso para acercar a las personas, y necesaria para una inclusión digital. De hecho, añadió, la educación digital en el país se ha acelerado durante la pandemia, como fruto del esfuerzo por posicionar la empresa no sólo como un hub de servicios digitales de infraestructura de telecomunicaciones, sino también como proveedor de servicios digitales en materia de educación y salud.
Mesa de universidades destacadas en la investigación sobre y promoción de la filantropía estratégica y la inversión social y su apuesta por la reconstrucción socio económica
En la mesa orientada a la visión de las instituciones académicas, el vicedecano de la Facultad de Económicas y Finanzas de la Universidad del Pacífico en Perú, Vicente León, hizo hincapié en la importancia de la investigación y la academia como actores claves en la difusión de información, así como el interés de los jóvenes en desarrollar nuevas iniciativas en pro de la sociedad.
La profesora asociada de Gestión y Organizaciones en INCAE Business School de Costa Rica y directora de la Cátedra Strachan de Filantropía e Inversión Social, Andrea Prado, destacó la importancia de la formación más allá de lo tradicional, fomentando el emprendimiento con un impacto social o ambiental. Es necesario, subrayó, que las escuelas de negocios contribuyan a la inversión de startups en la Región, así como formar a inversores para que integren estos conceptos en sus criterios de inversión.
Lisa Hehenberger, directora del Centro de Emprendimiento de ESADE, también mencionó el papel de la inversión de impacto, alegando que es “una herramienta muy interesante, una estrategia de inversión que invierte en empresas innovadoras y sociales, pero que no es la solución para todo”. Por este motivo consideró necesario seguir trabajando en la medición de impacto y en la integración de esta herramienta en los procesos de los inversores.
A su vez, el director del Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés en Argentina, Gabriel Berger, reforzó la idea de desarrollar un ecosistema de inversión más fortalecido y de impacto donde la Academia aporte investigación y formación, siendo ésta imprescindible para quienes demandan capital y para poder movilizarlo.
Clausura
El secretario permanente de CEIB, Narciso Casado, estimó que, ante la crisis social generada por la crisis del Covid, las empresas deben dar un paso al frente como parte activa de la sociedad civil, y ya lo han venido haciendo durante estos meses con su capacidad de gestión y de movilización de los recursos humanos, técnicos y financieros. Las organizaciones y empresas, consideró, han estado dejándose la piel para salir con éxito de esta pandemia, y lo han hecho con convicción, determinación, generosidad, compromiso y lealtad institucional. De hecho, desde CEIB, se activó lo que se ha denominado el “antídoto contra el aislamiento”, es decir la información, a través de la difusión semanal de boletines informativos, Newsletters e informes, que recogen desde las reformas estructurales que necesita la Región, hasta los programas e iniciativas sociales y solidarios que han puesto en marcha las organizaciones empresariales iberoamericanas. Muestra de ello, es CONFIEP en Perú, a través de su #BonoPerúUnido; ANDI en Colombia, mediante el proyecto #UnidosSomosMásPaís; “Gente ayudando a gente”, promovida por 48 empresas de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP); o los Remedios Solidarios de COPARMEX (México).
Casado, destacó también la importancia de la colaboración público-privada y, como ejemplo, habló de la alianza entre CEIB y SEGIB con los principales actores económicos, políticos y sociales, para seguir profundizando en la integración de la Región. El papel de la academia y de la formación, manifestó, también es clave a la hora de garantizar la igualdad de oportunidades y el crecimiento inclusivo que demanda Iberoamérica. “No podemos permitir que los problemas coyunturales se transformen en problemas estructurales”, sentenció. Hay que recuperar la confianza de todos y en todos, subrayó, y apostar por el crecimiento económico, la creación de empleo y la paz social, fundamentales para la consolidación de la recuperación post-pandemia de nuestros países.
El secretario general de FIJE, Antonio Magraner, puso de relieve la importancia de que, a día de hoy, ya haya una clara concienciación social por parte de las empresas y los empresarios, pues no sólo piensan en sacar un beneficio económico de sus operaciones, sino que buscan ir más allá, a través del impacto social que puedan tener y buscando siempre el desarrollo inclusivo de la sociedad. “Si a una empresa le va bien, le va bien a su entorno”, manifestó. Magraner resaltó, además, la relevancia de forjar alianzas e impulsar cualquier tipo de colaboración, ya sea público-privada o entre las propias empresas u organizaciones, para hacer “Más Iberoamérica” y construir un futuro más sostenible.
El director de Latimpacto, Alejandro Álvarez Von Gustedt, hizo especial hincapié en que, a pesar del panorama tan desolador que se presenta actualmente en América Latina, también hay que tener en cuenta que existen actores muy comprometidos, invirtiendo capital en la Región y haciendo su trabajo diario, tanto en el ámbito de las empresas como en la Academia. Álvarez insistió en la función última de la Fundación Latimpacto, que consiste en conectar el conocimiento y poder trasladarlo a otras regiones y ejercer de plataforma multiplicadora de alianzas, con el fin de colaborar, aunar buenas prácticas, y todos juntos causar un mayor impacto social.
El responsable de Economía y Empresa de SEGIB, Pablo Adrián Hardy, aseguró que “ni los gobiernos, ni las empresas, ni la Academia x sí solos pueden atender la demanda que tiene y tendrá Iberoamérica a corto plazo”. Precisamente por este motivo, recalcó, eventos como éste son los que ayudarán a llegar a la próxima Cumbre Iberoamericana, que se celebrará a finales de abril de 2021 en Andorra, recogiendo una serie de recomendaciones que servirán de utilidad a los gobiernos para poder ayudar a la Región, y entre las que se incluirán las alcanzadas en este seminario.