El secretario permanente de CEIB interviene en la 6ª edición del Global Youth Leadership Forum 2021

Madrid, 27 de septiembre de 2021

El secretario permanente de CEIB y director general de CEOE Internacional, Narciso Casado, intervino hoy en la jornada inaugural de la 6ª edición del Global Youth Leadership Forum, en la que participó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y que reunió a importantes políticos españoles, destacadas autoridades; y los máximos representantes de organizaciones empresariales, asociaciones, instituciones y empresas. Bajo el lema “La Unión Europea como actor global en el mundo post-Covid 19”, se iniciaron las jornadas en Santander en las que se analizarán el impacto de la implementación del Plan de Recuperación de la UE y la oportunidad que supone el “Next Generation EU” en un nuevo escenario global. Casado, por su parte, se centró en hablar de los retos y desafíos para la región iberoamericana, el rol que juegan las organizaciones empresariales en el contexto actual y en los sectores con mayor potencial de futuro.

Bajo la presidencia del Patronato de Honor de S.M. el Rey de España, Felipe VI, e impulsado por Naciones Unidos (a través de UNODC), el Banco Mundial (a través de su Dirección de Educación Superior), la Comisión Europea y los gobiernos de España, Cantabria y Santander, y líderes jóvenes con importantes responsabilidades, debatieron con actores clave a nivel global sobre los principales retos que afrontará la comunidad internacional, en el mundo post-Covid.

 

Papel de las organizaciones empresariales

En su intervención el secretario permanente del Consejo de Empresarios Iberoamericanos y director general de CEOE Internacional, Narciso Casado, destacó que CEIB, BusinessEurope o la Organización Internacional de Empleadores-OIE, son buenos ejemplos de cómo “nuestras instituciones actúan de vehículo estratégico para el sector empresarial, y sirven de plataforma instrumental para encaminar el debate político hacia la necesidad de potenciar el comercio y la internacionalización empresarial”.

Casado explicó brevemente en qué consiste CEIB y cómo contribuye a fomentar la creación de vocaciones empresariales, generar empleo e impulsar el crecimiento y la internacionalización de empresas de todos los tamaños, especialmente las pymes. Puso de relieve, además, la estrecha alianza que existe entre las 24 organizaciones empresariales que forman parte del Consejo, así como la intensa colaboración que mantiene CEIB con la Secretaría General Iberoamericana-SEGIB y con la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios-FIJE.

El Secretario Permanente reconoció también el privilegio que supone formar parte activa de la mejor herramienta de integración regional que existe, Las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno y los Encuentros Empresariales que se celebran en el marco de las mismas. En este contexto mencionó algunas de las líneas de trabajo permanentes en el periodo entre cumbres, como los Foros Iberoamericanos de Mipymes, cuya próxima edición se celebra del 25 al 27 de octubre en formato mixto; desde Brasil y desde CEOE; de Innovación Abierta o de Transformación Digital.

 

Retos y desafíos en Iberoamérica

“Cuando creíamos tener todas las respuestas nos cambiaron todas las preguntas”, aseguró Casado al hablar de la irrupción de la pandemia, y de cómo las empresas han salido demostrar su capacidad de resiliencia y de estar más preparadas, siendo más preventivas que reactivas de cara a futuras crisis. Para ello, indicó, la cooperación, la innovación abierta y toda la arquitectura multilateral debe salir reforzada, para construir una Iberoamérica más fuerte e integrada.

Casado recordó la importancia de defender y promover el multilateralismo, el diálogo y el consenso, la colaboración público-privada, la libertad, el trabajo justo e inclusivo, la fuerza de las instituciones, la transparencia y los valores fundamentales de la democracia. Desde CEIB, se insistió también en la necesidad de apostar por las infraestructuras en la región, tanto físicas como digitales, de cara a favorecer la cohesión territorial y una mayor igualdad de oportunidades. De hecho, recalcó que la innovación y digitalización de la economía, por sus efectos directos sobre la productividad, competitividad, generación de empleo y capacidad de internacionalización, son dos elementos absolutamente imprescindibles.

El secretario permanente de CEIB, hizo mención a otro tipo de infraestructura, la humana, que será crucial para el presente y futuro de Iberoamérica. La formación, capacitación, educación y retención de talento suponen un gran reto para la región a largo plazo. Por otro lado, “estamos ante el mayor reto económico de nuestras vidas, y por eso tenemos que prestar atención al desempleo, a los retos sociales, a las finanzas públicas y a las empresas. Debemos unirnos para salvar y mantener la estructura empresarial, es la mejor forma de crear empleo y desarrollo”, garantizó.

 

Sostenibilidad y los colores de la recuperación económica

Narciso Casado subrayó que uno de los sectores con mayor potencial de futuro es la sostenibilidad y, por ello, hemos adoptado el rol de situarla en el centro de la agenda de trabajo y como punto de partida sobre el que colaborar en su integración en “esa labor de pedagogía, que no demagogia, que nos caracteriza”. La agenda 2030 y sus 17 ODS, mencionó, representan nuestra hoja de ruta y una referencia transversal para aplicar estos objetivos en la estrategia de negocio de las empresas y en nuevos modelos de negocio corporativo.

Si se habla de sostenibilidad, añadió Casado, es importante hablar de economía verde y azul, ambas en pleno auge y que ofrecerán grandes beneficios a la región. “Estoy convencido de que la recuperación económica será ecológica o no será”, espetó. Y en este ámbito Iberoamérica se sitúa como una de las regiones con mayor porcentaje de renovables en su matriz energética, gracias a su riqueza en recursos hídricos, solares, eólicos y geotérmicos. El hidrógeno verde pude ser también, según Casado, un excelente mecanismo para exportar renovables, y representa una gran oportunidad para la región de convertirse en productor, lo que contribuirá no sólo a profundizar su transición energética, sino también para la generación de divisas a través de la exportación.

La economía azul, a su vez, ayudará a reorientar las actividades que dependen de los océanos hacia una senda, sostenible, eficiente con los recursos, resiliente y competitiva, aseguró. Según la Unión Europea, el programa hacia el que deberíamos ir implica acciones como alcanzar los objetivos de neutralidad climática y contaminación cero, mediante el desarrollo de energías renovables en altamar, descarbonización del transporte marítimo y ecologización de puertos, así como pasar a una economía circular y reducir la contaminación.

Además del verde, recordó Casado, economía que busca la mejora del bienestar humano, la equidad social, la reducción de los riesgos ambientales, y el desarrollo sostenible rentable, encontramos la economía amarilla, centrada en la tecnología y en la ciencia, con propuestas que apuntan a reducir los costes de producción mediante los avances en la investigación. El color naranja es el de las economías destinadas a transformar las ideas en bienes y servicios culturales (economía cultural e industrias creativas). El color púrpura representa a las actividades económicas que tienen a la cultura y la identidad del territorio como centro, una economía cada vez más intangible, basada en la creatividad, la simbología, la innovación, o la diversidad humana. En definitiva, incidió, “una amplia paleta de colores a tener muy en cuenta de cara al futuro, y en la que el color azul de los océanos destaca sin duda”.

 

¿Qué piden los empresarios?

Para cerrar esta conferencia, el secretario permanente de CEIB se refirió a una serie de conceptos que definen perfectamente el mundo de la empresa y que empieza por “E”: Estrategia y Excelencia; el Estado, indispensable y garante de Estabilidad; y Equidad, que conlleva justicia y mueve a dar a cada uno lo que se merece, y no hay mejor garantía de esto que haciendo posible el Empleo. Eficiencia, Eficacia y Efectividad; Evaluación, que es lo que hacen continuamente las empresas; Educación; Espíritu; Estabilidad; Quipo; Estructura o infraestructura, espacialmente la humana; Ecología y Esperanza en el futuro de Iberoamérica, explicó.

Casado concluyó con un mensaje de optimismo, al asegurar que todas estas metas no se logran en un día, sino que implican una labor de continuidad, esfuerzo e ilusión por materializar los compromisos del sector público y privado, en temas clave para el desarrollo económico y social de la región, y en la labor de “hacer Más y Mejor Iberoamérica, nuestro lema”.